De los rebaños a los campos: el pastoreo en el Este de al-Ándalus durante el siglo XI
La revista Humans ha publicado, en el volumen 5/1 (2025), el artículo de Pedro Jiménez-Castillo (EEA, CSIC), José Luis Simón (IEA don Juan Manuel) y José M.ª Moreno-Narganes (Universidad de Alicante) titulado: «De los rebaños a los campos: el pastoreo en el este de al-Ándalus durante el siglo XI».
En este trabajo se presentan pruebas arqueológicas convincentes de la actividad ganadera andalusí desde al menos el siglo XI, vinculada a comunidades rurales donde la cría de ovejas para la producción de lana era la actividad principal. En ello radica su importancia, dado que apenas tenemos noticias del pastoralismo en al-Ándalus y las pocas referencias disponibles se remontan mayoritariamente a finales del periodo nazarí (s. XV)

Artículo escrito por:
Resumen
El desarrollo de la ganadería trashumante en la Península Ibérica a partir de la Baja Edad Media es uno de los aspectos más estudiados de la historia económica, ya que sentó las bases de la prosperidad del Reino de Castilla durante la Edad Moderna. En cambio, existe muy poca información sobre la actividad ganadera en el periodo anterior de al-Andalus, la parte de la península bajo dominio islámico desde los siglos VIII al XV. Esta falta de información se debe a razones epistemológicas, ya que la ausencia de fuentes escritas hace muy difícil obtener datos arqueológicos sobre el pastoreo. Además, razones historiográficas han llevado a considerar que la ganadería desempeñó un papel secundario en la economía andalusí. Dado el estado actual de la investigación, este trabajo es relevante ya que presenta evidencias arqueológicas convincentes de la ganadería andalusí ya en el siglo XI, vinculada a comunidades rurales donde el pastoreo de ovejas para la producción de lana era la actividad principal. Palabras clave: al-Ándalus ; ganadería ; colonización de secano ; economía del siglo XI ; pastores y campesinos medievales no elitistas ; pueblos andalusíes ; agricultura de secano

El Círculo Intercultural Hispano Árabe (CIHAR), presentará este magnífico trabajo científico en una mesa redonda con sus tres protagonistas: Dr. Pedro Jiménez Castillo – Escuela de Estudios Árabes (CSIC), Dr. José Luis Simón García – Instituto de Estudios Albacetenses don Juan Manuel (IEA) y Dr. José María Moreno-Narganes – Universidad de Alicante, el martes 10 de junio 2025 en Casa Mediterráneo en Alicante. Moderará la mesa el Dr. José Luis Menéndez Fueyo, técnico del MARQ Museo Arqueológico de Alicante.
1. Introducción
El conocimiento sobre la ganadería en al-Ándalus
Es escaso y la escasa información disponible se centra principalmente en el Reino Nazarí de Granada, una región limitada tanto geográfica como cronológicamente, que abarca únicamente el período final de dominio islámico en la península Ibérica (siglos XIII-XV). Esta situación subraya la importancia del presente estudio, que se centra en un tema poco explorado en la historiografía: la ganadería andalusí en la Alta Edad Media. Todos los autores que han abordado directamente esta actividad productiva o la han referenciado dentro de historias económicas más amplias han puesto de relieve el reto que supone la falta de datos para el estudio del pastoreo andalusí. Aquí no reiteraremos estos argumentos, que naturalmente reconocemos, ni intentaremos una revisión completa del estado de la investigación, pues ya existen varios análisis detallados y críticos a los que nos remitimos ( Cara, 2009 , 2023 ; Malpica, 2012 ; Malpica et al., 2017 ; García-García y Moreno-García, 2018, pp. 11-16 ; Esquilache, 2021 ). En resumen, la revisión historiográfica de la ganadería andalusí conduce a las siguientes conclusiones:
- En primer lugar, el estudio de esta actividad productiva en al-Andalus se encuentra en una fase aún incipiente, lo que se pone de manifiesto al comparar la bibliografía existente sobre el tema con los estudios sobre otros aspectos de la economía rural, como la agricultura de regadío o los asentamientos rurales. Especialmente llamativa es la escasez de investigaciones, teniendo en cuenta que las referencias encontradas en fuentes árabes —sobre todo en textos legales, obras de geógrafos árabes y tratados agronómicos— demuestran que la ganadería era un pilar fundamental de la economía, esencial para la alimentación y el vestido de todos los estratos sociales. Las razones de esta situación pueden clasificarse, a grandes rasgos, en epistemológicas e historiográficas.
- Las causas epistemológicas están relacionadas con los retos que plantean tanto las fuentes escritas como las arqueológicas. Los textos aportan una información limitada y dispersa 3 , especialmente pobre para el periodo altomedieval; sin embargo, es más rica para la fase bajomedieval, siglos XIII al XV, debido a los registros y disputas legales posteriores a la conquista castellana. No obstante, esta escasez de fuentes escritas no es muy diferente de la que encontramos al estudiar otros aspectos de la economía andalusí, como la agricultura, para la que, por el contrario, existe un volumen de bibliografía considerablemente mayor. Esta discrepancia se debe en gran medida a que, a diferencia de lo que ocurre en la agricultura, la aportación de la arqueología al conocimiento de la ganadería ha sido mínima hasta hace poco, limitada principalmente a los estudios realizados por Lorenzo Cara sobre el Reino Nazarí de Granada ( Cara, 2009 , 2023 ; Cara & Rodríguez, 1987 , 1989 ). Sin duda, la arqueología de los sistemas hidráulicos se ocupa de restos materiales mucho más tangibles y fáciles de documentar que las esquivas evidencias de la ganadería, cuya datación también resulta difícil, ya que las infraestructuras más significativas, como las cisternas, a menudo han permanecido en uso casi hasta nuestros días.
- Las causas historiográficas están ligadas a la creencia ampliamente aceptada entre los investigadores en la supremacía de la agricultura de regadío sobre la de secano en al-Andalus ( Jiménez-Castillo, 2022, p. 16 ). Se ha asumido generalmente que las opciones agrarias en las sociedades feudales estaban “impulsadas por la necesidad de renta, hacia formas de agricultura extensiva de secano” ( Kirchner y Navarro, 1996, p. 93 ), mientras que las de las comunidades campesinas andalusíes eran “el resultado de procesos de trabajo mucho más autónomos, basados en una agricultura de regadío intensiva y variada” ( Kirchner y Navarro, 1996 ). Dado que la ganadería sería incompatible con el regadío —ya que el paso de los rebaños por los campos de cultivo dañaría los frágiles sistemas hidráulicos, y la mano de obra intensiva requerida para el riego dejaba poco tiempo para otras tareas— el pastoreo se consideraba necesariamente una actividad económica secundaria. Por el contrario, la ganadería se asocia a la agricultura de secano, donde el ganado podía pastar en rastrojos en barbecho, fertilizando simultáneamente los campos. También se benefició de los largos periodos de barbecho propios de este tipo de agricultura, que permitían dedicar tiempo al cuidado de los animales, por lo que, dada la suposición de que la agricultura de secano era de importancia secundaria en al-Andalus, la ganadería también fue considerada de importancia secundaria.
- Sin embargo, el escenario descrito anteriormente está empezando a cambiar. Marcos García y Marta Moreno han demostrado que la ganadería no sólo era compatible con la expansión de la agricultura de regadío, sino que, de hecho, era esencial para fertilizar tierras sobreutilizadas debido a los aportes adicionales de agua y el consiguiente aumento de las cosechas anuales ( García-García & Moreno-García, 2018, p. 33 ). Esto se expresa de forma inequívoca en los textos agrícolas andalusíes, donde autores como Ibn Luyūn, Ibn Baṣṣāl, el Tratado Anónimo, Ibn Ḥaŷŷāŷ y al-Ṭignarī mencionan el uso del estiércol de oveja como fertilizante ( Jiménez-Castillo & Camarero, 2021, pp. 21–23 ). Además, cada vez hay más evidencias arqueológicas (algunas procedentes de proyectos de investigación muy recientes como el que nos ocupa) que ponen de relieve la importancia de la agricultura de secano en al-Andalus y la importancia de la ganadería asociada.
- Metodológicamente, las aportaciones recientes más destacables proceden de dos disciplinas que se espera que ayuden a corregir el empobrecido estado historiográfico de la cuestión: la arqueología del paisaje y la arqueozoología. El análisis de los paisajes históricos se centra en el estudio de las huellas dejadas por el ganado estacionario y móvil, incluyendo corrales, majadas, zonas de descanso y puntos de agua como estanques y cisternas en zonas áridas ( Villar Mañas & García García, 2017, pp. 9-14 ). Por su parte, la arqueozoología, que implica el análisis y estudio de los restos óseos, se está beneficiando del crecimiento de los proyectos de excavación —tanto de arqueología de rescate urbano como de investigación planificada— y del desarrollo de nuevas técnicas de análisis de estos restos. Estos avances están proporcionando datos cada vez más detallados no solo sobre el consumo animal, sino también sobre aspectos cruciales como las dietas de los animales e incluso los ciclos pastoriles.
En el contexto de este campo de investigación en evolución, debe entenderse la importancia de este estudio. Abordaremos la ganadería, un tema emergente desde el punto de vista historiográfico, centrándonos en el siglo XI, mucho antes de la Baja Edad Media, que es el período mejor documentado. Nuestras fuentes primarias son restos arqueológicos incomparables, principalmente patios de ganado y varios tipos de corrales y apriscos, asociados a un conjunto de yacimientos arqueológicos en el sureste de La Mancha (la vasta región llana que ocupa la mayor parte de la submeseta sur de la Península Ibérica), que hemos identificado como pequeños asentamientos rurales andalusíes o alquerías (ar. qarya , pl. qurā ). Estos yacimientos estaban habitados por comunidades no elitistas que dependían de recursos naturales limitados y basaban su economía en la ganadería y la agricultura de secano.
Descarga el artículo en PDF:
Para seguir leyendo este artículo de investigación, en inglés Acceso al artículo