Homenaje a Mahmud Sobh, hispalestino o viceversa
Vida y obra de Mahmud Sobh, un puente intercultural hispanoárabe.
«Español palestino y viceversa», así se autodominaba el fallecido profesor, escritor, poeta y traductor Dr. Mahmoud Sobh, nacido en Safad – Palestina en 1936 y fallecido en Madrid – España el 21 de febrero de 2022.
Miércoles 16. 03. 2022, el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid y el Círculo Intercultural Hispano Árabe (CIHAR), hicieron un homenaje en la sede del Instituto. Por invitación de la directora del Instituto, Dra. Rasha Ismail y el Sr. Abdo Tounsi presidente de CIHAR, un gran número de poetas, amigos y amigas del fallecido, árabes y españoles asistieron a la ceremonia.
La ceremonia fue inaugurada por la Dra. Rasha, quien dio la bienvenida a la audiencia y destacó la relación amistosa que el Dr. Sobh tuvo con el Instituto, en el campo de la literatura y la cultura en general. A continuación, el Sr. Tounsi, relató la relación del difunto con CIHAR como socio honorario del Círculo, y le agradeció el permanente apoyo y participación en las actividades culturales y sociales que tuvo Sr. Sobh, a fin de consolidar la relación entre las civilizaciones árabe y española. A continuación, la audiencia guardó un minuto de silencio mientras el presidente de CIHAR recitaba “al-Fatiha” (sura del Corán) por el alma del difunto.
Después de ver un video grabado sobre la vida del Dr. Mahmud Sobh, la maestra de ceremonia y amigo de la difunta poeta Sra. Ángles Fernagómez (Malak, como él la llamaba). Ella podría ser como se lo dijo en vida, su biógrafa por la cantidad de conocimiento de la producción literaria del difunto. A lo largo de la ceremonia presentó una cronología de la vida literaria y social del Sr. Sobh.
En la narración intercaló un recital de poemas de la herencia literaria árabe-española del difunto, por parte poetas presentes, que elogiaron el poder de su elocuencia y expresión poética y lo mucho que le entusiasmaba la hermandad entre los pueblos árabe y español, y cómo que su sentimiento fue palpitando a través una vena conectada con Palestina a lo largo de su vida, de la que dijo muchas poesías.
Al final de la ceremonia, la familia del fallecido sus hijas Miriam y Laila y su hijo Tarek rindieron homenaje al difunto con un poema y recuerdos del cariñoso padre. También agradecieron al Instituto Egipcio y a CIHAR por este encuentro cultural y destacaron que su padre estaba presente espiritualmente entre los asistentes, a quienes le agradecieron mucho las nobles emociones hacia su difunto padre.
Fotos cedidas por Eco de España en Árabe
Vídeo del acto
Mahmud Sobh fue el primer profesor universitario árabe en obtener una cátedra en España. Llegó a España el 14 de marzo de 1965. Nació en el 1936 en Safad, lugar de Galilea (Palestina), próximo a Nazaret. En 1948 se refugió con su familia en Damasco como consecuencia de la creación del estado de Israel.
En una aldea de Siria comenzó su trabajo como maestro de escuela primaria en 1954; ese mismo año le publicaron un poema en una revista literaria. En 1961 se licenció en Lengua y Literaturas Árabes por la Universidad de Damasco, y tres años después fue profesor en la Escuela Normal de Orán (Argelia). En 1965 es nombrado Director de una escuela secundaria en Homs (Siria).
Ese mismo año llegó a Madrid para comenzar sus estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid; en 1967 defendió su tesis doctoral, que lleva por título La poesía amorosa arábigo-andaluza (la Biblioteca expone en esta muestra la memoria de licenciatura, de 1966, titulada La poesía amorosa en la literatura árabe clásica), y en 1968 fue contratado como profesor del Departamento de Árabe e Islam de la UCM, Universidad en la que desarrolló su carrera académica hasta su jubilación. En 1979 se le concedió la nacionalidad española; unos años más tarde fue nombrado Profesor Titular de Lengua y Literatura Árabes (1985) y en el año 2001 ganó la Cátedra de Estudios Árabes e Islámicos. También ha sido profesor en el Instituto Hispano-Árabe de Cultura y en la Escuela Diplomática.
Él ya no está entre nosotros, PERO SU OBRA SÍ
QASIDA EN SONETO
¿Qué buscas en Valencia, palestino?
¿Naranjas o palmeras deleitosas;
la media luna, estrellas tan hermosas
como en tu cielo? ¿O buscas tu destino?
Tierra Santa, Jordán, que ya imagino
soñando hogar oculto entre las cosas
de mi niñez… las manos cariñosas
de mi padre, quijote campesino.
Esta tierra, que es tierra galilea,
donde me encuentro vivo, me recrea
un Mar Muerto que llega a mar de vida.
Palestina, en España estás ya inmersa.
¿Soy árabe, español o viceversa…?
¡Mutanabbi-Quevedo en la Qasida!
DESNUDEZ
Desde que desnudé la muerte
de sus espejos de tres rostros, de su legendaria dimensión
y del ritual de los idólatras,
perdió para mí su forma de ataúdes, el colorido del azafrán.
Perdió el olor del miedo y aquellos laberintos de las tumbas,
los amuletos del incienso.
Perdiese su sabor de secarral,
el vestido astuto de la sierpe.
Y, desde que la muerte estuvo muda,
ya no he vuelto a contemplar la Babel mesopotámica
ni las reconvenciones de los mandamientos.
Por eso ya no se apagan nunca mis ojos
y mi lengua es como mil torres y mil lenguas.
-Antes de que te maten, lucha-.
Desde que desnudé la muerte
ya no oigo en el valle del Jordán el terror de Jericó
ni las eternas fábulas.
Por eso ya mis piernas hoy no tiemblan.
Y mi mano es un viento. Y Palestina, mi caballo.
-Antes de ser crucificado, sé como el Cristo—
Desde que desnudé la muerte
no creo en el secreto profundo de las destrucciones.
Y no temo a la muerte desde que vi el desnudo. -Cuando desaparezca de este mundo, no seré-.
ARCO IRIS
Cuenca, ciudad de todos los huérfanos.
Tu cielo es del color del funeral
en el atardecer.
Tus guijarros son lágrimas de estrellas
en los balcones de las casas.
Cuenca, ciudad de mi amor viejo:
te amo y te temo.
Temo cosechar esas estrellas.
¿Quién soltó la tristeza y el fuego,
la brida de los recuerdos?
¿Quién grabó en tu horizonte un arco iris?
Entre un poema y las palabras
hay un hilo tamaño de alegría,
un sabor de lágrimas de espigas.
Y yo no quiero llorar.
Haré un collar del alfabeto
con un arco iris.
-Conté tus guijarros
y encontré veinticinco años-.
Del alfabeto haré un collar
y un arco iris.
Te daré el collar de las palomas,
el collar del tiempo.
-Di, cautivo de piedras y de años,
cautivo de aldeas y ciudades,
¿toda tierra es amada?,
¿todo lugar es patria?
Cuenca,
por amor a Palestina
amo todos los ojos.
Por el prado de Ibn Amer
bendigo todos los prados y las fuentes.
Yo soy un poeta.
Nada ni nadie emigra,
la tierra es la que emigra.
Toda tierra es amada y todo lugar es Safad.