Jornada de Conferencias sobre “El Agua” en Ronda
El pasado 23 de noviembre, el salón de actos de la Fundación UNICAJA de Ronda acogió una Jornada de Conferencias sobre “el Agua” con una buena asistencia de público interesado en el tema. La Jornada fue organizada por el Círculo Intercultural Hispano Árabe (CIHAR) con la colaboración de la Fundación UNICAJA-Ronda y estaba enmarcada dentro de las actividades realizadas en el “Año del Ecologismo Andalusí. Tierra-Agua”.
La Jornada comenzó a las 18:30 y finalizó a las 21:00, tras la sesión de preguntas de los asistentes a los conferenciantes. La Jornada se puede resumir en muy interesante, participativa y enriquecedora. El acto fue presentado por Antonio R. Acedo del Olmo, Consejero Cultural de CIHAR en la provincia de Málaga.
Conferenciantes
La primera conferencia titulada “Agrosistemas irrigados en la Montaña de Ronda y en la Axarquía: origen, tradición y pervivencia de los paisajes del agua” fue impartida por D. José Castillo Rodríguez, Profesor Doctor en Geografía Física por la Universidad de Sevilla.
A continuación un breve resumen: Los regadíos tradicionales de ladera en la Montaña Mediterránea se nos muestran con las huellas de una verdadera Cultura de las Vertientes. Tomas o azudes, caces, atanores o acequias, albercas o alcubillas, pozos y minas, balates, bancales o tablares, dan fe de una rica herencia en cuyo recuerdo sobreviven numerosos agrosistemas.
En los «barrancos de sol y agua» que dice Antonio Pulido, o en los «paisajes esmaltados de terrazas» del profesor Guzmán Álvarez, los campesinos de retiro o los que trabajan la tierra a tiempo parcial, prosiguen su labor mal que bien, desafiando la tiranía de los rendimientos, y el abandono, cuando no la invasión especulativa que destruye la tierra y se apropia del agua. Esa cultura, superviviente a pesar de todo, es muestra inmarcesible de un tiempo en que los dones de la tierra se amasaban con el sudor honorable del campesino y el agua útil y honesta de los veneros, manantiales y ríos.
La segunda conferencia titulada “Aproximación al paisaje de las huertas de Ronda. Desde el mundo andalusí a nuestros días” fue impartida por D. Juan Terroba Valadez, Silvema – Serranía de Ronda, y D. Bartolomé Nieto González, Coordinador Técnico de la Delegación Municipal de Patrimonio Histórico Cultural (Ayuntamiento de Ronda).
A continuación un breve resumen: En primer lugar, se ha hablado sobre el paisaje de las huertas en el mundo andalusí, donde se ha expresado la gestión magistral del agua en dicho periodo, lo que generó una verdadera revolución agrícola: nuevos sistemas de regadío, nuevos productos, rotación de cultivos, etc.
Es tal el conocimiento acumulado, que a partir del S.XI comienzan a proliferar los tratados de agricultura, destacando el escrito por Al Awan en el siglo XII, que llegó a inspirar completamente los tratados de agricultura españoles del S. XVIII y XIX. Así mismo se destacó la importancia del paisaje de las huertas de Ronda en esta época. Aunque no existe contrastación arqueológica, si existen las evidencias documentales como la propiciada por el repartimiento de Ronda en el S.XV (1485). Un paisaje configurado por los andalusíes repleto de acequias que inundaba ordenadamente las huertas, entre caseríos, albercas de riego y un entramado de caminos entre suerte y suerte y muros de piedra que generaban terrazas de cultivo o tablas, rodeados de azofaifos, manzanos, albaricoques, perales, parras, moreras, cerezos, ciruelos, naranjos, almendros, olivos, granados, acebuches, higueras, almeces y nogales, etc. Se cita, ya a finales del siglo XV, la acequia baja y la acequia alta, en la hoya del Tajo, así como las huertas de Sijuela y la acequia de los Navares que pasaba al lado del convento de San Francisco. Del mismo modo se relata el uso de las acequias en el contexto del siglo XV, de clara influencia andalusí.
La conferencia continuó con la descriptiva evolutiva del paisaje de las huertas de Ronda, en momentos posteriores al mundo andalusí hasta nuestros días y finalizó con la siguiente reflexión: Desde un punto de vista patrimonial tenemos la obligación de proteger, conservar y poner en valor, junto con sus propietarios este rico patrimonio histórico y etnológico, mediante el establecimiento de las oportunas políticas de fomento e incentivos, en aras a salvaguardar, sin cargas a la propiedad, este legado de nuestros antepasados. Desde un punto de vista socioeconómico la puesta en valor de nuestras huertas puede representar una oportunidad económica y social de primer orden para nuestro territorio.
La conferencia continuó con la descriptiva evolutiva del paisaje de las huertas de Ronda, en momentos posteriores al mundo andalusí hasta nuestros días y finalizó con la siguiente reflexión: Desde un punto de vista patrimonial tenemos la obligación de proteger, conservar y poner en valor, junto con sus propietarios este rico patrimonio histórico y etnológico, mediante el establecimiento de las oportunas políticas de fomento e incentivos, en aras a salvaguardar, sin cargas a la propiedad, este legado de nuestros antepasados.