Nizār Qabbānī en la Alhambra de Granada
Artículo de: Bilal Hamad Naji
Nizār Qabbānī nació el 21 de marzo del 1923 en Damasco, Siria. Es de una familia burguesa y su sensibilidad por la poesía le vino por parte paterna. En su infancia, entre los cinco y doce años estuvo atraído por el dibujo. Durante la edad escolar, la música empezó a llamarle la atención, pero en menor grado que el dibujo. Su interés por la poesía hará su aparición en el 1939, en un viaje escolar por Italia, en el que compone su primer poema añorando a su país natal. Se graduó en Derecho y se incorporó a la diplomacia de su país, por lo que viajó a Egipto, Líbano, Turquía y después Inglaterra. A lo largo de su trayectoria en el extranjero escribió varios poemas, llegó a España como turista hacia 1955, y descubrió ciudades andaluzas como Córdoba, Sevilla y Granada. En España, vive un pasado conocido y descubre un presente desconocido, especialmente en Andalucía, la cual le ofrece su aroma, su sonido y su tristeza (Qabbānī 1975 7-13).
En España, Qabbānī percibió una experiencia de emoción histórica y nacionalista. Para Qabbānī, España es una balanza de satisfacciones e insatisfacciones, de gozos y dramas, de luces y sombras. Además, transmitió las dimensiones del dolor y la tragedia a través de sus versos. Aporta una explicación dramática del final de al-Ándalus que existía en un pasado, pero que sí se lo ve en un presente, de tal manera que afirma que es manifestado en los mismos errores de esta pérdida de este Ándalus en un presente que hoy día lo vive (Martínez Montávez 1992: 154).
En él, se puede contemplar el paradigma de la pérdida a través de los famosos poemas en los que recita las historias del al-Ándalus, sobre todo aquellos poemas relativos a Granada y en particular a la Alhambra. Los versos que se presentan a continuación son recogidos de tres poemas muy conocidos suyos: Notas Andaluzas, Papeles Españoles y Granada. La traducción es de Pedro Martínez Montávez.
Notas andaluzas (احزان الأندلس)
No ha quedado en España de nosotros
De nuestros ocho siglos
Sino la hez del vino
En el cuenco del vaso…
Tan solo de Granada y
De los Banūl-l-Aḥmar
Lo que narran los cuentos,
Ese Dios es el solo triunfador
Por todos los rincones
Solo queda su alcázar,
Como Venus desnuda
Que aún sigue viviendo
De una historia de amor periclitada.
لم يبقى في اسبانيا
منا، ومن عصورنا الثمانية
غير الذي يبقى من الخمر
بجوف الآنية..
لم يبقَ من غرناطةٍ
ومن بني الأحمر..
إلا ما يقول الراوية
وغيرُ «لا غالبَ إلا الله»
تلقاك في كلِّ زاوية
لم يبقَ إلا قصرُهم
كامرأةٍ من الرخام عارية
تعيشُ –لا زالت- على
قصَّةِ حُبٍّ ماضيه
Según Morales (2001: 257 -258), Granada hace caer el ánimo de los visitantes árabes, es como una rememoración doliente, aunque todos los viajeros árabes intentan visitar la ciudad de Granada frecuentemente. Qabbānī aporta una constante descripción inspirada en al-Ándalus, como país y paisaje, historia y gente, llamándolo “paraíso perdido” (الفردوس المفقود), tanto por el hostigamiento cristiano como por la fitna (فتنة) permanente de la época de los Taifas.
En otro poema titulado Papeles Españoles, se observa, como señala González Alcantud (2016: 70), que Qabbānī identifica al-Ándalus como una mujer, recordando sus lazos con su mundo árabe y acaba con el triste resentimiento por la distancia que existe entre ambos, entre ella y la práctica actual cotidiana.
Papeles Españoles (أوراق اسبانية)
Doña María, ¡ay!, me ha destrozado
con sus ojos, más amplios que el desierto
Y un rostro en el que brillan los soles de mi patria
Y sus maravillosos horizontes.
Al verla, me recuerdo de mi casa en Damasco,
De la Límpida boca de la alberca,
De las salas sombrías,
Del alto limonero del jardín.
Y de la vieja puerta de madera
En que pinté, de niño (Qabbānī 1975:179)
تمزقني دونيا ماري
بعين أوسع من باديه
ووجه عليه شموس بلادي
وروعة آفاقها الصاحية
فأذكر منزلنا في دمشق
ولثغة بركته الصافية
ورقص الظلال بقاعاته
وأشجار ليمونه العالية
وباباً قديماً.. نقشت عليه
بخط رديء.. حكاياته
Por otro lado, Jem’ a Šija (2008: 12) manifiesta cómo Qabbānī evoca la mujer andaluza en aquella chica árabe de ojos y cabello negro, con una cara donde puede ver a su propio país. Lo que intenta señalar Qabbānī en este poema es que la mujer granadina andalusí es ella misma la mujer árabe actual. En sus versos, ve el pasado reflejado en su propio presente.
Las calles de Granada, al mediodía,
Son lo mismo que compas de perlas de azabache.
Y yo, desde mi mesa,
Estoy viendo a mi patria retratada en los ojos inmensos.
Viendo los alminares de Damasco, Puestos
En cada trenza. (Qabbānī 1975: 178).
شوارع غرناطة في الظهيرة
حقول من اللؤلؤة الأسود
فمن مقعدي
أرى وطني في العيون الكبيرة
أرى مئذنات دمشق مصورة
فوق كل ضفيرة
Por último, Qabbānī alude en su poema “Granada” al recuerdo a Damasco, su ciudad natal, que lo ve en Granada, una asociación constante en su mente y sus sentimientos (Martínez Montávez 1992: 160)
Granada (غرناطة)
En la puerta de la Alhambra nos encontramos
qué hermoso son los encuentros sin cita.
¿Eres española? Le pregunté
Me respondió: Y nacida en Granada.
¡Qué extraña es la historia! Cómo me devuelve
A una de mis nietas morenas.
Un rostro damasquino a cuyo través veo
Los párpados de Balqīs y el cuello de Su‘ād.
En el aroma del Generalife y en su agua
En el lirio, el limón, el arrayan
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Casi podía oír el temblor de los arabescos
Y la llamada de la yesería de los techos.
Ella dijo: La alhambra, orgullo de mis antepasados
Lee en sus muros mis glorias
¡Sus glorias! Limpié una herida sangrante,
Limpié una nueva herida de mi corazón.
¡Hermosa heredera! Ojalá comprendiera
Que son abuelos míos los que tú amas
Y abracé en ella, al despedirnos
A un hombre llamado Tariq Ben Ziyad.
في مدخل الحمراء كان لقاؤنا
ما أطيب اللقيا بلا ميعاد
هل أنت إسبانية؟ ساءلتُها
قالت: وفي غـرناطة ميلادي
ما أغرب التاريخَ، كيف أعادني
لحفيـدة سـمراء من أحفادي؟
وجه دمشـقي رأيت خـلالَهُ
أجفان بلقيس وجيـد سعـادِ
في طيب «جنات العريف» ومائها
في الفل، في الريحـان، في الكبادِ
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فات، أكاد أسمع نبـضها
والزركشات على السقوفِ تنادي
قالت: هنا «الحمراء» زهوُ جدودنِا
فاقـرأ على جـدرانها أمجـادي
أمجادها؟ ومسحت جرحًا نـازفًا
ومسحتُ جرحًا ثانيـًا بفـؤادي
يا ليت وارثتي الجميلة أدركت
أن الذين عنتهم أجدادي
عانقت فيها عندما ودعتها
رجلاً يسمى طارق ابن زياد
Tras su visita a la Alhambra, Qabbānī trasmitió sus sentimientos a través de sus versos en su poema Granada. Empieza narrando su tropiezo con una mujer andaluza, aquella morena de ojos negros que se encuentra inesperadamente en la entrada de la Alhambra. En una conversación entre ambos, ella le confirma su identidad como granadina y heredera, sin saberlo, del antiguo esplendor árabe. Qabbānī viaja por las mágicas estancias del palacio como un niño retomando de ella su propia infancia, colisionando con orígenes damasquinos florecidos de la granadina. Al final, Qabbānī siente mucha tristeza cuando ésta le pide leer las epigrafías sobre los muros, y evoca que son inscripciones suyas, de sus orígenes. El poema finaliza con el comentario de que dichas epigrafías árabes pertenecían a él, trayendo a la memoria el ejemplo de Tareq Ibn Ziyad (Martínez Montávez 1992: 156).
– Bibliografía
- González Alcantud, J., Rojo Flores, S., & Muñoz, J. (2016). La Alhambra, mito y vida (1930-1990): tientos de memoria oral y antropología de un patrimonio de la humanidad. Granada: Universidad de Granada, pp. (68).
- Jem’a Šija (2008). La Alhambra en nuestros ojos y en los ojos de los demás a través de ejemplos selectos de la creatividad artística (en árabe). En González Alcantud, J., & Akmir, A. La Alhambra: lugar de la memoria y el diálogo (pp. 9-17). Granada, Patronato de la Alhambra y Generalife.
- Qabbānī, N., & Martínez Montávez, P. (1975). Poemas amorosos árabes (2a ed. aum.). Madrid: Instituto Hispano-Árabe de Cultura.
- Martínez Montávez, P. (1992). Al-Ándalus, España, en la literatura árabe contemporánea: la casa del pasado. Málaga: Centro de ediciones de la Diputación de Málaga.
- Morales Lezcano, Víctor (2001). La percepción de Al-Ándalus en libros de viajes de autores árabes. En González Alcantud, J. & Malpica Cuello, A. Pensar la Alhambra (pp. 224-243). Barcelona, Anthropos.
– El autor
Bilal Hamad Naji, español con residencia en Granada, España, es titulado en Traducción e Interpretación (árabe, español e inglés), además de tener dos Másteres Universitarios, uno en Estudios Superiores de Lengua española y otro en Cultura Árabe e hebrea: estudios de Al-Ándalus. Estos títulos fueron otorgados por la Universidad de Granada.
Bilal es un traductor/ intérprete profesional en las combinaciones árabe/español, así como es un profesor de lengua española para extranjeros. Tomó el papel de intérprete en varios ámbitos, asimismo desempeñó el papel de guía turístico oficial de la región Autónoma de Andalucía. Como guía e investigador, Bilal Hamad Naji tenía siempre la intención de interpretar y transmitir el conocimiento verdadero llevado a cabo por sus estudios universitarios a sus visitantes del Al-Ándalus. Para ello, tenía que llevar un exhaustivo estudio relativo a la historia de España durante la época medieval y extraer aquellos puntos primordiales para ello, aparte de su experiencia y su conocimiento geográfico de conocer varias ciudades andaluzas, Bilal pudo satisfacer la necesidad de sus visitantes durante su estancia en España.