RECORDANDO EL MILENARIO DE LA OBRA DE IBN HAZM EL COLLAR DE LA PALOMA

Artículo de la Dra. Manuela Cortés García – Medalla de Oro CIHAR 2021. Arabista, investigadora, docente y gestora cultural. Académica Numeraria de la Academia de la Historia Andaluza (2017). Doctora en Filología Semítica (U.A.M, 1996). Forma parte de la Red de Expertos Investigadores del Patrimonio Cultural. Autora de 6 libros de investigación musicológica. Traductora de 4 poemarios árabes. (en la foto recibiendo la Medalla de Oro CIHAR 2021 de la mano del Excmo. Embajador de Libia en España)
El personaje
IBN HAZM
Abu Muḥammad ʿAli ibn Aḥmad ibn Saʿīd ibn Ḥazm (árabe: أبو محمد علي بن احمد بن سعيد بن حزم), más conocido como Ibn Hazm. El humanista andalusí de origen muladí, IBN HAZM (Córdoba, 994-Montija, 1064) fue testigo del ocaso y la decadencia del Califato omeya de Córdoba y autor del Tawq al-hamama (“El collar de la paloma”) [1], primer tratado sobre el amor y los amantes conocido en Occidente. Calificado por su traductor, el académico y arabista Emilio García Gómez de “auténtica joya literaria”, lo escribió en Játiva en el año 1022, a instancias de su amigo Muhammad Ibn Ishaq.

gran erudito
Sobre este gran erudito nacido en Munyat al-Mugira, barrio de funcionarios y cortesanos situado en la parte oriental del arrabal de Córdoba y siendo su padre visir de ‘Abd al-Malik al-Muzaffar (975-1008), hijo y sucesor de Almanzor (m.1002), se conservan unas ciento cincuenta obras que abordan distintas disciplinas, destacando los tratados sobre gramática, lexicografía, retórica, literatura, lógica, genealogías, medicamentos simples, epístolas filosóficas, jurídicas y teológicas. Entre las más reconocidas y estudiadas se encuentra Kitab al-fisal fi l-milal wa-l-ahwà wa-l-nihal (“Libro de las soluciones perfectas sobre las religiones, sectas y escuelas”)[2]donde aborda la historia crítica de las ideas religiosas y las sectas.
Así también, sus Rasa’il (“Epístolas”) contienen una epístola titulada Risalat fi l-Gina’ al-mulhi a-muhab huwa am mazhur (“Epístola sobre la licitud o ilicitud del canto y la música instrumental”)[3] donde compara las posturas de las escuelas de jurisprudencia islámica y los posicionamientos de los alfaquíes orientales y andalusíes sobre la aceptación o el rechazo hacia la música y la compra-venta de esclavas cantoras, argumentos que le llevan a posicionarse a favor de la disciplina musical. Varios son los sabios andalusíes que incluyen a la música entre las ciencias del quadrivium pitagórico, junto a la Aritmética, la Geometría y la Astronomía, abordándola desde enfoques interdisciplinares.

Hombre polémico y controvertido por sus ideas religiosas basadas en la filosofía zahirí que se oponían a la doctrina malikí, implícita al poder imperante en la Córdoba omeya, fue acusado de atentar contra la religión, por lo que sus obras fueron quemadas al final de sus días por orden del emir al-Mu‘tadid (1016-1069) de la taifa de Sevilla y condenado al ostracismo.
Doloras circunstancias que le llevaron a escribir estos versos:
Aunque queméis el papel
no podréis quemar el pensamiento de mis escritos
menos aún cuanto están en mi cerebro.
Tres serían las etapas QUE CARACTERIZARON LA AZAROSA VIDA Y LA OBRA CONTROVERTIDA DE ESTE SABIO E HUMANISTA.
JUVENTUD gozosa en Córdoba
Rodeado del entorno familiar y cobijado bajo las alas protectoras de las mujeres de su familia y las esclavas al servicio de la casa, período donde profundizó en la psicología femenina y escribiría sus primeros poemas. La segunda le llevó a sumergirse en escritos sobre política, literatura, retórica y la elaboración de un diwan poético, etapa que alternaría con un período de luces y sombras marcado por el deambular por distintas cortes intentado restaurar a la dinastía omeya y recuperar su esplendoroso pasado.

Desencantado de la política, en la tercera se volcaría en el estudio de las ciencias (‘ilm al-‘ulum) yen sus textos teológico-filosóficos. Finalmente, la defensa de sus ideas sobre el pensamiento zahirí y el enfrentamiento con la dura ortodoxia implantada en al-Andalus por los alfaquíes, le condenarían al ostracismo.

EL MILENARIO 1022 – 2022
Ibn Hazm ha pasado a formar parte de las grandes obras de la literatura andalusí con ElCollar de la paloma, tratado de amor que ha sido traducido a distintas lenguas[4]. Escrito en prosa de adab e intercalado con pasajes poéticos, Ibn Hazm deja traslucir rasgos de su personalidad al exponer reflexiones sobre su forma de pensar respecto al amor, la pasión, los valores morales y las creencias religiosas. A través del entramado de esta obra, va relatando diferentes aspectos del amor basados en su propia experiencia durante los años juveniles vividos en el hogar familiar, sus experiencias del entorno, el mundo de las esclavas y las intrigas entre las mujeres del harén.
La obra El Collar de la paloma
Al referirse a las mujeres de su entorno, así describe el sistema tradicional de las enseñanzas religiosas, la poesía y la caligrafía que recibieron las jóvenes de su familia y las esclavas cualificadas, disciplinas de las que aprendió e indicando, en otro pasaje de la obra, que eran las básicas adquiridas por el colectivo femenino de las capas altas de la sociedad y por las esclavas cantoras ilustradas (al-qiyan), mujeres que eran reconocidas por su esmerada educación:
“He intimado mucho con mujeres porque me crie en su regazo y crecí en su compañía, sin conocer a nadie más que a ellas y sin tratar a hombres hasta que llegué a la edad de la pubertad…, ellas me enseñaron el Corán, me recitaron numerosos poemas y me adiestraron en el arte de la caligrafía”.
El estudio del Collar de la paloma revela algunos de los grandes amores que ocuparon el corazón del joven poeta. Así, en los treinta capítulos que compendia expone su filosofía y concepción del amor, de tal forma que va desgranando la esencia y los orígenes del amor (usul al-hubb) y las primeras señales a través de la mirada, cuando señala:
Mis ojos no se paran sino donde tú estás… debes tener las propiedades que dice el imán… los llevo adonde tú vas y conforme te mueves… como en gramática el atributo precede al nombre.
sifat al-hubb las cualidades del amor
Además, plantea las cualidades del amor (sifat al-hubb), sobre quien se enamora en sueños, sobre las señas con los ojos, sobre el mensajero, el espía, el calumniador, los peligros (al-afat) que rodean al amor, la fealdad del pecado, la castidad y la preferencia por la continencia (fadl al-ta‘aduf). En cuanto a la pureza del amor, escribe estos versos: Te amo con un amor inalterable mientras tantos amores humanos solo son espejismos. Te consagro un amor puro y sin mácula.
Así expresa el insomnio que produce el amor:
“Las estrellas en la noche son el símbolo / de los fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente”.

En las mil y una formas de enamoramiento que desarrolla, Ibn Hazm fija su atención en el placer que experimenta el que se enamora sólo con escuchar a una voz hermosa: “Las tropas del amor han acampado en mis oídos/como lo muestran las lágrimas de mis ojos”, y en el placer que produce la unión amorosa cuando se burla al espía (al-raqib), guardador y vigía de los amantes:
La unión clandestina ocupa un lugar… al que no llega la unión posible y manifiesta. Es un placer mezclado de precaución… como el caminar entre las dunas.

La amalgama de situaciones que compendia este tratado sobre el amor y los amantes se entrelaza con las citas bíblicas y los pasajes amorosos relacionados con el amor ‘udri, como ideal de la pureza y la castidad en las figuras de los amantes clásicos orientales, Yamil y Buzayna, Maynun y Layla, un clásico en la literatura árabe y personajes de la tribu de los Banu ‘Udra que preconizaban el amor puro y conocidos como “Hijos de la Virginidad”. El amor ‘udri y casto también era símbolo y representación del amor divino en la unión con el Ser Supremo.
Los pasajes poéticos que atesora El collar de la paloma revelan la sensibilidad de su autor y la impronta del ideal romántico de la época que le tocó vivir. En su búsqueda del amor, así expresaba el deseo de fusión de las almas entre los amantes: Desearía rajar mi corazón y meterte dentro… para volver a cerrar mi pecho… para habitar en el hasta el día de la resurrección y el Juicio final… y ocupando las entretelas de mi corazón en la tibieza del sepulcro.
Amor ‘udri, la pureza y la castidad
A través de los distintos horizontes, perspectivas y matices que ofrece el AMOR en este tratado, Ibn Hazm no duda en gritar el valor de la lealtad entre los amantes, en la castidad y el rechazo al pecado, valores que le llevan a desvelar cómo la naturaleza y la esencia del amor reside en la comunión espiritual de las almas. El acuñar estos valores también está presente en la concepción ascética del amor del pensamiento sufí, rasgos de su personalidad que también destacarían los biógrafos y literatos andalusíes Ibn Jaqan de Sevilla (m. 1134) e Ibn al-Abbar de Onda (1199-1260), al señalar su dedicación al dominio enciclopédico de las ciencias (qira’at al-ulum), adefinirlo comoteólogo contumaz, y a destacar su inclinación por la vida ascética.
El trígono formado por los cordobeses, Ibn Hazm, Ibn Suhayl e Ibn Zaydun está considerado como la imagen representativa de los poetas más brillantes del final del Califato omeya, vates que escribieron sobre su decadencia en un canto nostálgico hacia un pasado jamás recuperado. Ibn Hazm fue, sin duda, un representante fiel del sentir de la España musulmana en la dolorosa época que le tocó vivir. Pasar las yemas de los dedos por las páginas de El Collar de la paloma, en la hermosa traducción de García Gómez, es adentrarse en la sutileza de la vida y el entorno de Ibn Hazm, además de adentrarse en cuantas facetas envolvía a la sociedad andalusí. Este polemista insumiso y trabajador tenaz que destacó en diferentes ciencias, así se definía: “mi sangre es tinta y mi corazón tintero”, así se lamentaba de no ser reconocido en su tierra: “Soy el sol que brilla en el cielo de las ciencias/aunque mi defecto es que mi Oriente es mi Occidente”.
Cansado de intentar la restauración de la dinastía omeya en su amada Córdoba, Ibn Hazm pasó el final de sus días en la alquería familiar de Munt Lisam en Montija (Huelva), en la tierra de Labla y lugar de procedencia de sus abuelos. Un triste final vivido en la penumbra de sus días ante el exilio impuesto por el emir ‘abbadi de la taifa de Sevilla, al-Mu‘tadid. No obstante, la historia y el transcurrir de los siglos han situado, a nuestro polígrafo cordobés, en el pedestal de honor que merece por su legado, cuya estatua, situada en la muralla romana que circunda a la vieja medina y la judería de Córdoba, se alza majestuosa sosteniendo en su mano un pliego de sus escritos.
Merecido homenaje

Merecido homenaje que le brinda su ciudad para recordarnos, al contemplar su imagen, su valioso legado a la humanidad, homenaje, al que me sumo hoy, al recordar mi primer artículo publicado a principios los años 80 en un periódico de mi pueblo, en la sierra cordobesa, “Ibn Hazm y el amor platónico en sus años juveniles”, inspirado en su legendario tratado de amor.
[1] Trad. E. García Gómez, Madrid: Editorial Alianza, 1987.
[2] Ver traducciones y estudios sobre la obra de Ibn Hazm en, M. Asín Palacios, Abenházam de Córdoba y su historia critica de las religiones, Madrid 1927-1932, 5 vols; Los caracteres de la conducta, ratado de moral práctica por Abenhazm de Córdoba, Madrid, 1916.
[3] Traducción de E. Terés Sabada, “Epístola sobre el canto con música instrumental”, al-Andalus XXXVI (1971), pp. 203-214.
[4] CD, El collar de la paloma, Cappela de Ministrers, director Carles Magraner, Libreto, M. Cortés García, Valencia 2022.